18 de octubre de 2014

GROENLANDIA, MARZO DE 2013


Todo ocurrió muy deprisa, casi sin darnos cuenta. Ya llevábamos varios inviernos viajando al norte, por aquello de las fotos de la Aurora Boreal, primero para el Icebar Madrid, y luego ya porque sí, porque la aventura del norte en invierno ya nos había enganchado. Y entonces llamó Luis, con aquella oferta a buen precio para viajar otra vez a Islandia, pero... escaparnos unos días a Groenlandia. ¡Aquello sí que sonaba remoto, emocionante, diferente, fuera de los circuitos! Aquello nos convenció enseguida. Se trataba de hacer cuentas y tirar para delante. Quedaba un par de meses, tal vez tres, pero en marzo nos íbamos, sí o sí. Permisos en el trabajo, equipamiento de invierno, búsqueda de información, sitios en Groenlandia, cuál será nuestro itinerario... Incluso confieso que, haciendo un gran esfuerzo, me tragué mis palabras tantas veces dichas: "La D700 Es una cámara buenísima, 12 megapíxeles es más que suficiente para casi todo ", y me abalancé a recorrer todos los mercadillos en busca de una flamante D800 nueva, que naturalmente acabaría cayendo... ¿lo véis? Al final, en esto de la tecnología, tarde o temprano encontramos la excusa perfecta...




Así que, por fin, un par de semanas antes de aquella Semana Santa del 2013, de nuevo estábamos en Barajas, y de nuevo nos esperaba el norte. El mes de marzo siempre nos ha parecido un buen momento para este viaje: Lo peor del invierno ya ha pasado, los días son más largos, pero las noches todavía duran 12 horas, sobra tiempo para hacer fotos de día y de noche. El límite son nuestras energías, lo que el cuerpo aguante. Y de hecho, aquel aterrizaje en Islandia, que a estas alturas ya nos resultaba familiar, y el alquiler de nuestra happy camper, nos puso en la carretera bien entrada la tarde, y decidimos pasar nuestra primera noche en el famoso triángulo dorado, a 45 minutos de Reykjavik: Thingvellir, Gullfoss, Geysir.



Y en Thingvellir pasamos nuestra primera noche y nuestra primera mañana de niebla, no especialmente prometedora, la verdad... Aunque alguna sorpresa sí nos esperaba, como esta preciosa perdiz nivel que estaba tan fuera de lugar en un paisaje con tan poca nieve. De las veces que hemos visitado el norte en invierno, ésta fue sin duda la más decepcionante en cuanto a nieve. ¡Apenas había más que en verano!


En fin, quedan muchos días por delante, y el plan nos sigue pareciendo apasionante, así que vamos a sacarle todo el partido que podamos. Y mientras intentaremos disfrutar lo más posible del camino...



Bueno, pues aquí aparece una foto que como veis no firmo yo. Me aprovecho de la ausencia de mi amigo Luis Martínez, que está en Senegal acompañando a nuestro gran amigo Antonio de la Rosa, en el arranque de su increíble aventura de CRUZAR EL ATLÁNTICO REMANDO (sí, sé que esto no tiene mucho que ver con Groenlandia, pero no puedo dejar de compartirlo porque si le visitáis, no podréis dejarlo. Hoy mismo ha comenzado la aventura, y como él dice: "VAMOSSS"!


En fin, que no quiero ponerme demasiado romántico con todo esto, pero esta vez me propongo darle un pequeño giro a mi crónica. quiero, como siempre compartir mi viaje, y quiero también daros mi punto de vista como fotógrafo, y compartir (ojalá esto os resulte interesante) mis vicisitudes y mis sensaciones COMO FOTÓGRAFO. Y gran parte de las fotos, esta vez, van a intentar contaros la historia de nuestro viaje. Como siempre espero que os guste la propuesta, y os animo a que la comparáis en vuestras redes sociales, y a que comentéis todo lo que os parezca. Trataré de responder a lo que despierte vuestro interés. Y trataré de teneros entretenidos las próximas semanas. Pero tendréis que estar atentos...


Por cierto, y al hilo de la falta de nieve: lo veréis en más de una foto: calor, lo que se dice calor, no hacía, pero frío, lo que se dice frío, tampoco...
¡Un saludo y hasta la próxima entrega!
 

2 comentarios:

  1. Que gozada de viaje Rafa, es un destino que tengo muchas ganas, este verano estaba lanzado y por esperar mucho me quedé sin vuelo y hubo que cambiar por Costa Rica, que para bichear fue genial.
    Y lo de Antonio de la Rosa... joe que tio, espectacular he estado en su página y da envidia tanta vitalidad, ilusión y fuerza, hace falta un coco muy bien preparado para eso... chapó!!
    Muy chulo tu blog, se echan de menos mas fotos, que seguro que tienes muchas y con la calidad que te caracteriza.
    Un abrazo amigo, Fer.

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  2. Tu comentario es un honor para mi, amigo. Espero mantenerte enganchado con las próximas entregas, y si quieres que te cuente, pregunta, pregunta...

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