16 de noviembre de 2008

HISTORIAS DE HIDE

Hola a todos: inauguro hoy una de las secciones que me hacían más ilusión cuando empecé con este proyecto. Lástima que no subo ninguna foto brillante, pero la verdad es que mi propósito es compartir, aprender y enseñar lo que se pueda, aunque sea con mis errores de autodidacta. Bueno, el caso es que ando cebando un campo para fotografiar milanos, la rapaz más común en esta zona. En invierno hay más milanos reales, pero algunos negros (normalmente migratorios) han decidido quedarse todo el año. Y el caso es que el primer día que puse la carne aparecieron enseguida, de modo que el segundo (ayer) decidí meterm eun rato en el hide que estoy improvisando bajo un tronco seco. El resultado: los milanos anduvieron rondando toda la mañana, pero allí no bajó nadie. Incluso uno de ellos dio una descarada media vuelta sobre mí, que me permitió dos cosas: la primera, sacar la conclusión de que el hide tiene que ser más opaco (la ventana sólo estaba tapada por la red de camuflaje); y la segunda, saber con certeza que esa mañana ya no entrarían y por tanto, recoger e irme a comer, que por cierto me invitó mi suegra y estaba todo muy rico. Para aplacar la desilusión. Es que no se puede ganar siempre. Os pongo una foto del hide, para que lo critiquéis lo más que os apetezca. Un saludo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario